La presión de inflado correcta en un vehículo de transporte tiene sus beneficios, pero con mayor importancia debido al peso y la carga que transporta.
Conducción más segura, al mejorar el agarre, el frenado y la estabilidad del camión.
Alargamiento de la vida útil de los neumáticos, al evitar el desgaste irregular y prematuro.
Ahorro de gasolina, al reducir la resistencia al rodamiento y las emisiones de CO2.
Manejo más cómodo y silencioso, al reducir las vibraciones y el ruido.
Prevención de daños en la suspensión y la dirección, al mantener el equilibrio y la alineación correcta de las ruedas.